sábado, 1 de junio de 2013

La TC de "bajas dosis" se impone en la localización anatómica

La TC de "bajas dosis" se impone en la localización anatómica

  • La TC diagnóstica ha sido el método que se ha empleado tradicionalmente en los estudios. Hay que concretar que técnica es la más factible en cada fase asistencial.

29-05-2013. Diario Médico.

Un grupo de investigación del Servicio de Física Médica del Complejo Asistencial de Salamanca ha mostrado que cuando la TC de la prueba Spect/TC se utiliza para corrección de atenuación y localización anatómica de las alteraciones funcionales detectadas con la Spect, se recomienda realizar una TC de baja dosis. "La radiación producida por una TC de baja dosis, que es la que normalmente se utiliza en estos estudios Spect/ TC, es relativamente baja en comparación con la dosis producida por la administración de radiofármacos, y representa un 80-85 por ciento menos que la radiación producida por la TC diagnóstica", ha explicado a DM el radiofísico Carlos Montes, uno de los participantes de este trabajo que se publica en Annals of Nuclear Medicine.


Beneficios y riesgos 

El grupo salmantino sostiene que, de forma general, la mayor radiación inherente a los estudios Spect/TC respecto a los estudios Spect es aceptable, teniendo en cuenta los beneficios potenciales de esta técnica multimodal. Sin embargo, ningún paciente debe recibir una dosis de radiación a no ser que esté justificada.

"El principal riesgo de radiación asociado a bajas dosis, en los que predominan los efectos estocásticos, es mayor probabilidad de inducir cáncer. Ese riesgo aumenta: aproximadamente el 4 por ciento por sievert de dosis efectiva recibida. Para las exploraciones Spect/TC analizadas, cuya dosis efectiva están en el rango del milisievert, el aumento de riesgo de carcinogénesis oscila entre 0,01 y 0,10 por ciento. Por esta razón, ningún paciente debe someterse a una exploración o tratamiento que implique radiaciones ionizantes si no está justificado que el beneficio es mayor que el riesgo", ha recalcado Montes.

Para demostrar estas afirmaciones, el equipo del Hospital de Salamanca, en el que también se incluyen Pilar Tamayo, Jorge Hernández, Felipe Gómez-Caminero, Sofía García, Carlos Martín y Ángela Rosero, ha apostado por una metodología con la que analizan de forma retrospectiva las exploraciones Spect/TC que se habían realizado en el servicio de Medicina Nuclear entre julio y diciembre de 2010. Estas exploraciones se realizaron con una tomocámara de dos cabezas que tiene integrado una TC de dos cortes (Symbia T2 Emotion Duo, de Siemens). Para la realización de la Spect, a los pacientes se les administró un tipo determinado de radiofármaco y a una dosis variable, en función del tipo de Spect.

La TC se utilizó para corrección de atenuación y para localización anatómica de las alteraciones funcionales; por lo tanto, se realizó un TC de baja dosis. Se calculó la dosis de radiación asociada a cada exploración Spect/TC como la suma de las dosis efectivas debidas a la administración de radiofármacos y a la TC.



Aspectos clave 

Por último, con este trabajo, desde el punto de vista del investigador salmantino, se suscita la necesidad de profundizar en dos aspectos claves: elaborar protocolos optimizados, de acuerdo con la indicación de la exploración, para reducir la exposición de los pacientes sin pérdida de información significativa. Y además,  investigar qué técnica de imagen es la más adecuada en cada fase del proceso asistencial de un paciente, para evitar duplicidades de pruebas y reducir la dosis de radiación al paciente.

No hay comentarios: