Una nueva técnica permite hacer una mastectomía y reconstruir la mama en la misma operación
- Entre el 25 y el 35% de las pacientes con cáncer de mama deben someterse a una mastectomía total.
- Los cirujanos del Hospital de Bellvitge han desarrollado una técnica pionera en el mundo para reconstruir totalmente la mama en la misma intervención.
- No sólo colocan la prótesis, como hasta ahora, sino que reconstruyen el pezón y la areola con piel de la espalda.
- Así, evitan el trauma estético que supone para la mujer y que deba pasar de nuevo por quirófano para terminar la reconstrucción.
30-01-2014. 20 Minutos.
Cirujanos del Hospital Universitario de Bellvitge de Hospitalet de Llobregat (Barcelona) han desarrollado una técnica pionera en todo el mundo para practicar una mastectomía total y la reconstrucción integral de la mama, incluidos el pezón y la areola, en la misma intervención quirúrgica. Hasta ahora se realizaban dos operaciones distintas con un intervalo de entre tres meses y un año, meses en los que la paciente tenía una mama a medio reconstruir, pues no tenía pezón.
"Con este avance conseguimos paliar el trauma que sufría la paciente al ver la nueva mama reconstruida sin areola ni pezón, además de evitar un segundo paso por el quirófano con todo lo que ello conlleva", indica el doctor Joaquim Muñoz Vidal, cirujano plástico del centro y responsable de esta intervención pionera a nivel internacional, según la revista Plastic and Reconstructive Surgery, referente mundial en materia de cirugía plástica.
"Nosotros no tratamos cánceres de mama, sino a mujeres, y lo que queremos es ayudar a que superen con mayor calidad de vida el problema y el trauma", ha dicho Muñoz Vidal, quien ha recordado que más del 90% de las pacientes superan la enfermedad, por lo que ahora también se intenta "minimizar las consecuencias y garantizar la mejora calidad de vida de las pacientes".
"La recuperación es bastante buena, la cicatriz es pequeña y físicamente te ves bien", explica una de las 22 pacientes que se ha sometido a esta intervención, Leonor Garrido, de 47 años, a quien dianostigaron un cáncer de mama hace un año y tres meses. "Como mujer, lo que quieres es quitar la enfermedad, pero también físicamente te quieres ver bien, que puedas estar a gusto en la playa o en la piscina", añade.
Después de someterse a quimioterapia, Leonor se sometió a la operación. "Tenía pánico a la intervención", ha admitido, aunque hace un balance positivo. "Físicamente me veo bien y el peaje que he tenido que pagar es una pequeña cicatriz en la espalda de no más de cinco centímetros", ha dicho Garrido. Bellvitge también valora muy positivamente los resultados tanto desde el punto de vista médico como estético.
El avance puede beneficiar a las mujeres que deben someterse a una mastectomía total para superar el cáncer de mama, que son entre el 25 y el 35% del total, pues en el resto de casos se diagnostica la enfermedad cuando el tumor aún es pequeño y puede extraerse extirpando sólo una parte de tejido mamario.
La nueva técnica
La reconstrucción con prótesis mamaria directa fracasa en uno de cada tres casos, por lo que "se opta por el autotrasplante de tejido para reconstruir la mama", ha explicado Muñoz Vidal, quien ha agregado que la nueva técnica se aplica a las pacientes a las que no es recomendable el autotrasplante de tejido porque, por ejemplo, son fumadoras o tienen un peso bajo.
En esta intervención, se usa también una técnica diseñada hace tres años en el mismo centro que consiste en extraer, por endoscopia, el músculo dorsal ancho para trasplantarlo en el relleno de la mama extirpada. "Trasplantamos el músculo a través de una pequeña incisión en la espalda que deja una cicatriz de una longitud inferior a los cinco centímetros, que queda escondida bajo el sujetador. La otra cicatriz necesaria también queda oculta bajo el brazo", asegura Muñoz Vidal.
El objetivo es doble, pues el músculo trasplantado hace de sujetador natural y protege la prótesis mamaria que da volumen al pecho. Además, al ser el propio músculo de la paciente, puede volver a someterse rápidamente a los tratamientos complementarios necesarios, como la radioterapia o la quimioterapia. Por último, los cirujanos plásticos reconstruyen el pezón y la areola remodelando una pequeña porción de piel de la espalda.
Equipo multidisciplinar
Para el hospital es fundamental la formación multidisciplinar que se proporciona en el marco de la Unidad Funcional de Cáncer de Mama del Hospital Universitario de Bellvitge, creada en 1990, y el Instituto Catalán de Oncología (ICO), pues es el mismo cirujano plástico —quien trabaja estrechamente con el oncólogo— el que extirpa el tumor y realiza la reconstrucción integral de la mama.
"Creemos que un conocimiento total de la enfermedad por parte del equipo de cirugía plástica es indispensable para tratar de la manera más precisa a cada paciente y decidir así la mejor opción de cirugía, teniendo en cuenta que cada caso es diferente", explica el jefe del Servicio de cirugía plástica de Bellvitge, el doctor Joan Maria Viñals.
La Unidad Funcional de Cáncer de Mama de Bellvitge trata alrededor de 1.000 primeras visitas anuales y está formada por ginecólogos, cirujanos plásticos, radiólogos, anatomopatólogos, oncólogos médicos, oncólogos radioterápicos, enfermeras y psicooncólogos, todos especializados en la patología mamaria. El abordaje multidisciplinar permite acortar los intervalos diagnósticos y terapéuticos, lo que permite mejorar los resultados clínicos.